Live In The Living

25 de enero de 2008

Por sí alguien no sabe en que consiste esta maravillosa idea del LIVE IN THE LIVING, traduciendolo obtenemos la respuesta, En directo en el salón.
El que aconteció ayer tenia un marco incomparable, un ático en La Latina con unas vistas absolutamente increíbles, lo que hacía presagiar que aquello iba a crear una atmósfera que empaparía a los afortunados que pudimos disfrutarlo.
Abrió la noche Russian Red que acaba de fichar por Eureka Records para publicar su primer álbum.Esta delicada niña tiene una voz dulce pero no empalagosa,desgarradora por momentos que hace que cada palabra que sale de sus labios parezca magia, así consigue encandilar al público con su voz y unos acordes de guitarra. Su estilo folk se me acerca a la Pj Harvey más intima, con letras personales y esa forma que consigue dar a las canciones combinando su voz y la guitarra son únicas y es que solo hay que escuchar la versión que hace de "girls just want to have fun", se hace con la canción completamente gracias a las pinceladas tan sutiles con las que las trata, llegando a parecer en momentos objetos delicados. Personalmente opino que va a ser una de las revelaciones del 2008, estoy seguro.
Los madrileños Plastic D´amour consiguieron sumergirnos por un rato en el Paris más de cuento, con su personal visión de la chanson francesa, recreando versiones de grandes clásicos con un toque pop que hizo que cada canción fuera especial, sobretodo por el marco en el que les estabamos disfrutando.
Cerró el noche Juan Alberto miembro de la banda granadina Niños Mutantes, que presentó canciones del álbum que actualmente se encuentran mezclando en Madrid. Las canciones tienen un toque satírico que consiguió que todos los presentes sonriéramos por momentos. las canciones en acústico de Niños Mutantes suenan bastante diferentes a como quedarán en el disco, por lo que no me puedo aventurar con como va a quedar. Cerró el set con dos versiones la magnifica Chelsea Hotel de Leonard Cohen y Girl of the north country de BobDylan.
Entre cervecitas, buenas vistas, muy buena música, risas y gente simpática aconteció la noche como una experiencia inolvidable.